En cada una de estas recetas está el alma de los niños, sus ideas, su alegría, sus deseos, algunos de sus chistes y adivinanzas, algún cuento que nos han regalado…
Este es un libro para cocinar, para disfrutar cocinando, para sorprender y sorprendernos de la cantidad de postres, panes, helados y zumos tan ricos y sanos que podemos hacer en una tarde cualquiera que tengamos ganas de enseñar a nuestros hijos la magia de los olores, sabores y texturas.