Un feliz relato sobre la iniciación compartida de dos amigos a la producción de vino y a la creación de cómics
Étienne Davodeau es un autor de cómic que no sabe casi nada del mundo del vino. Richard Leroy es un viticultor que casi no ha leído cómics. Pero los dos están rebosantes de buena voluntad y de curiosidad. ¿Por qué alguien decide consagrar su vida a dibujar cómics o a producir vino?
Para responder a estas preguntas, durante más de un año, Étienne se ha ido a trabajar a los viñedos y a la bodega de Richard, quien, a su vez, se ha sumergido en el mundo del cómic. Han abierto muchas botellas y leído cómics. Se han paseado en busca de autores y viticultores apasionados por su oficio. Davodeau constata que estos dos mundos tienen ese poder, necesario y precioso, de unir a los seres humanos.